Antonio Cornish Besa, un pionero en la radiocomunicación

En la madrugada del 20 de agosto de 1923, entre la 1 y las 2:10 horas, la estación del Radio Club de Tucumán, que en esa época era experimental y transmitiría unos días después como la primera “broadcasting” de esa provincia, logró un récord para la época al comunicarse con Antonio Cornish Besa, un radioaficionado de Valparaíso, Chile. Cornish se identificaba como A C B, las siglas de su nombre y apellidos. Esta hazaña fue documentada en la revista “Electrón” de Septiembre de 1923.

Don Antonio Cornish Besa, operando bajo la estación ACB, conocía bien el terreno, ya que en 1906 había participado en el primer cruce de la cordillera en automóvil, cuando ni siquiera existía el Ferrocarril Trasandino y parte del recorrido se hacía a lomo de mula.

El desafío consistía en transmitir la voz a través de las montañas. En 1922, en su casa ubicada en la esquina de Quinta con Arlegui, Viña del Mar, Cornish comenzó a construir un transmisor de 50 vatios. Experimentó fabricando algunos elementos y utilizando válvulas electrónicas amplificadoras, fundamentales para la radiocomunicación, desarrolladas en 1906 por el estadounidense Lee de Forest.

Después de varios fracasos, tapones quemados y largas vigilias, la victoria llegó en la madrugada del lunes 20 de agosto de 1923, cuando Cornish, con su estación ACB, logró hacerse escuchar por los aficionados del Radio Club Tucumán en Argentina. La comunicación a más de mil kilómetros de distancia y por encima de las más altas cumbres, se mantuvo durante una hora.

El periódico “La Gaceta” del 20 de agosto de 1923 publicó al día siguiente de la comunicación:

“UN TRIUNFO DEL RADIO CLUB DE TUCUMÁN”

Anoche conversó por radiotelefonía con Chile.

En el artículo se mencionaba:

“La progresista institución tucumana ha alcanzado un éxito rotundo. Anoche, después de las doce, el vicepresidente del Radio Club, doctor Ricardo D. Bascary, y los señores Ricardo Frías (h), A. Gonzáles Acha, E. Locatelli y A. Rodríguez, que habían estado en la estación, pudieron escuchar claramente la voz de Cornish Besa, de Valparaíso, Chile, que se comunicaba con el Radio Club de Tucumán. Este logro marca un hito en la historia de la radiocomunicación internacional.”

Antonio Cornish Besa, un pionero en la radiocomunicación, dejó una huella significativa en la historia. A continuación, te presento algunos detalles sobre su vida:

  • En 1922, desde su casa en la esquina de Quinta con Arlegui en Viña del Mar, Antonio Cornish Besa (ACB) comenzó la construcción de un transmisor de 50 vatios. Experimentó fabricando algunos elementos incluyendo válvulas electrónicas amplificadoras, fundamentales para la radiocomunicación.
  • En la madrugada del 20 de agosto de 1923, Cornish logró un hito notable al comunicarse con el Radio Club Tucumán en Argentina desde su ubicación en Valparaíso, Chile. Esta hazaña marcó el primer contacto radial internacional por parte de un chileno y se considera como el “primer DX”. La comunicación a más de mil kilómetros de distancia y por encima de las más altas cumbres de la cordillera de los Andes, se mantuvo durante una hora.
  • Además, Cornish había participado en el primer cruce de la cordillera en automóvil en 1906, cuando ni siquiera existía el Ferrocarril Trasandino. Su conocimiento del terreno y su pasión por la radiocomunicación contribuyeron a este logro histórico.

En resumen, Antonio Cornish Besa fue un visionario que abrió caminos en la radiocomunicación y dejó una marca indeleble en la historia de Chile. Su legado sigue inspirando a los radioaficionados hasta el día de hoy.